Hoy os presento un postre súper calórico pero súper bueno. A mí sinceramente me merece la pena tomarme estas delicias y luego limitarme con otras cositas.
Esta receta es familiar, a mí me la pasó una gran amiga mía. Es muy sencilla de realizar, y con ingredientes que tenemos siempre a mano.¡No dejéis de hacerla!
Ingredientes:
- Una lata grande de leche condensada.
- Un litro de nata para montar (yo, como siempre, uso Creliné - nata vegetal)
- 7-8 limones (pueden ser más o menos dependiendo del tamaño del limón y de nuestro gusto)
Primero echamos en un recipiente la leche condensada y le añadimos el zumo de los limones. Probamos a ver si está a nuestro gusto, si no añadiremos más. Yo recomiendo ir añadiendo y probando.
Luego montamos la nata y la mezclamos de forma envolvente con la crema anterior.
Vamos repartiéndola en pequeños cuencos de cristal y los metemos en el frigorífico. Listo para tomar en tres horas.
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